lunes, mayo 22, 2006

Lost, lost, lost.



La noche del viernes fue lo único rescatable de la asquerosa semana pasada. Había quedado de juntarme con mi linda amiga Sanyai y luego visitar al Chico Techno en su departamento de soltero. Ellos contaban lo pegados que estaban con la famosa LOST, y yo les conté de mi antaña frustrada preparación para el primerísimo primer capítulo, que provocó que jamás pudiera tomarle el ritmo y así, definitivamente nunca la vi.

La cosa es que entre los piscos sours y los rones y no sé q mas, tenía en mis manos 2 dvds con los primeros 8 capítulos de la 1era temporada.

Finalmente, el domingo en la tarde prendí mi calientacama en 3 y me largué con los primeros 5 capítulos, que no tengo idea cuánto duran cada uno pero se me pasaron volando. Como a las 9 tuve q partir al súper a hacer algunas compras de última hora y no podía sacarme la sensación loca q me había dejado la serie, y q no tiene nada q ver con la metafísica, ni con las ganas nerdísticas que tenía de volver a mi casa para meterme a lostzilla o dharmasecrets. La sensación que me dejó la famosa serie es exactamente la misma con la que he vivido los últimos 3 meses de mi vida: "y que rechucha va pasar ahora??". Y pongo en énfasis en el RE, porque la cosa se ha vuelto insoportable, insostenible, la existencia humana llevada al límite de lo bizarro, lo desagradable, lo tóxico. La brutalidad inesperada.


Vendrá alguien a rescatarlos?. La diferencia es que en mi isla soy yo la única pelotuda perdida y rodeada de monstruos de dieciocho cabezas. Cómo llegamos a esto?. Qué mierda azotó nuestro bonito aeroplano?. Espero que no me vaya tan bien como a la famosa producción y no hagamos muchas más temporadas, la verdad es que ya tengo suficiente.